Mensaje conjunto desde UNESCO-OIT-UNICEF-PNUD-EI-
con motivo del Día Mundial de los Docentes
¡Un
llamamiento a la docencia!
5 de octubre de 2013
Los docentes son la clave de un
mejor futuro para todos. Ellos inspiran, estimulan y empoderan a ciudadanos del
mundo innovadores y responsables. Contribuyen a que los niños vayan a la
escuela, permanezcan en ella y aprendan. Cada día ayudan a construir las
sociedades del conocimiento inclusivas que necesitamos para mañana y el siglo
por delante. En este Día Mundial de los Docentes, aunamos fuerzas para dar las
gracias a los docentes y hacer un llamamiento en favor de un mayor número de
docentes, mejor capacitados y apoyados.
Nada puede reemplazar a un buen
maestro. Abundan las pruebas de que los docentes, sus conocimientos
profesionales y sus competencias son el factor más importante para una
educación de calidad. Para ello es necesario una capacitación inicial más
sólida y un perfeccionamiento y un apoyo profesionales permanentes, a fin de
mejorar el desempeño y los resultados del aprendizaje. Esto lo sabemos y, sin
embargo, con demasiada frecuencia los docentes están insuficientemente cualificados
y mal pagados, adolecen de un bajo estatus social y se ven excluidos de las
cuestiones y decisiones de política educativa que los conciernen y afectan.
Hoy día el número de docentes es
muy insuficiente. A fin de alcanzar en 2015 el objetivo de la enseñanza
primaria universal, es necesario contratar en todo el mundo a unos 5,24 millones
de docentes, esto es, 1,58 millones de nuevos docentes y 3,66 millones para
reemplazar a los que abandonan la profesión.
El problema va más allá de las
cifras: un mayor número de docentes debe llevar aparejado un mejor aprendizaje
de calidad mediante la capacitación y el apoyo apropiados.
Esto es esencial para garantizar
el derecho de todo educando a una educación de calidad, especialmente para
llegar hasta los 57 millones de niños en edad de cursar la enseñanza primaria
que actualmente no están escolarizados. Según las tendencias actuales, se
estima que el 49% de esos niños no ingresarán nunca en la escuela, en tanto que
el 28% iniciará tarde sus estudios escolares; el 54% de ellos son niñas. El
bajo nivel de aprendizaje es igualmente preocupante. Se estima que unos 250
millones de niños no aprenden a leer y escribir cuando llegan a la edad de
cursar el cuarto grado. Aproximadamente la mitad de ellos van a la escuela. La
crisis del acceso y el aprendizaje debe resolverse rápidamente.
El aprendizaje no es posible sin
unos docentes profesionales, bien capacitados, bien apoyados, responsables y
valorados. Los docentes son la solución central a la crisis del aprendizaje y,
sin embargo, demasiados de ellos están mal capacitados e insuficientemente
apoyados, y a menudo desvinculados de las decisiones sobre políticas que los
afectan. Los docentes cumplen una función esencial para ofrecer entornos de
aprendizaje seguros y alentadores y, sin embargo, demasiados de ellos enseñan
en medio de dificultades extremas, emergencias y aun agresiones.
La situación, empero, tiene
aspectos positivos. Hemos presenciado una serie de esfuerzos por mejorar la
condición de los docentes mediante planes de profesionalización y
certificación, incentivos para el ejercicio de la docencia en comunidades
remotas o desfavorecidas, leyes sobre salario mínimo, modelos de perspectivas
de carrera, formación profesional permanente, apoyo a las docentes destinadas
en lugares remotos, apoyo de otros docentes y tutoría intergeneracional,
premios de reconocimiento e incentivos para estimular a los docentes, elevación
de las normas de admisión para los programas de formación de docentes, campañas
de sensibilización pública, formación gratuita y primas de contratación. Todas
esas prácticas refuerzan la igualdad y la equidad y contribuyen a mejorar los
resultados del aprendizaje. Se las debe generalizar y llevar adelante.
Aquí es cuando es esencial una
acción internacional eficaz para apoyar las iniciativas nacionales de respaldo
a los docentes y a las instituciones educativas, y mejorar las posibilidades de
educación de todos los niños. Mediante esta labor se debe procurar que la
remuneración y las condiciones de trabajo de los docentes respondan a la
voluntad de impartir una educación de elevada calidad por medio de un personal
docente cualificado y motivado. Por esta razón los docentes ocupan un lugar
central en la iniciativa del Secretario General de las Naciones Unidas “La
educación ante todo”, cuya finalidad es que todos los niños vayan a la escuela,
reciban una educación de calidad y experimenten la nueva sensación de ser ciudadanos
del mundo.
Este es el llamamiento a la
docencia que hacemos hoy día. Únanse a nosotros para agradecer y apoyar a los
docentes y para contratar a nuevos maestros y maestras, a fin de forjar
sistemas educativos más eficaces y preparar a los jóvenes y adultos para una
participación activa y responsable en la sociedad. No hay bases más sólidas
para una paz duradera y un desarrollo sostenible que una educación de calidad
impartida por docentes bien capacitados, valorados, apoyados y motivados. La
educación de las generaciones futuras estará en el aire mientras no respondamos
al desafío de poner al mejor docente posible en cada aula.
Irina
Bokova, Directora General de la UNESCO
Guy
Ryder, Director General de la OIT
Anthony
Lake, Director Ejecutivo del UNICEF
Helen
Clark, Administradora del PNUD
Fred
van LEEUWEN, Secretario General de Internacional de la Educación
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