martes, 24 de abril de 2012

MAESTRIA EN EDUCACION



SEMINARIO CURRÍCULO II

Desarrollo y Gestión Curricular



TRABAJO PRODUCTIVO-CREATIVO

INDIVIDUAL-INDEPENDIENTE



-APORTE-

Magda Yamile Londoño C.

Cohorte-4


LA MIRADA DEL DOCENTE FRENTE AL CURRÍCULO 

“Los nuevos desafíos educativos requieren de una visión distinta del docente que deje atrás el papel de ejecutor mecánico de acciones diseñadas y dictadas por las autoridades educativas para verlo como un tomador de decisiones en la escuela y en el aula que, además, participa activamente en las decisiones sobre el diseño e implementación de políticas educativas.  De este nuevo docente se espera que sea reflexivo en su quehacer; que sea innovador y creativo al enfrentar los desafíos del aprendizaje; que sea asertivo en su práctica cotidiana; que genere conocimientos, que sea capaz de trabajar en equipo con otros docentes en proyectos educativos escolares con objetivos comunes y lineamientos pedagógicos compartidos”.[1]


El presente ensayo pretende recoger elementos de lo que fue mi experiencia personal del trabajo en equipo realizado durante el seminario de currículo II, constituyéndose así en una memoria o bitácora que puede enriquecer y ser enriquecida con otras visiones y aportes.

Durante los trabajos grupales, compartí mis  experiencias respecto a la forma de concebir el currículo  y escuché las de mis compañeros, encontrando afinidades y diferencias.  Todos coincidimos en que el currículo es inherente a todos los ambientes y experiencias de formación de los sujetos, que es un campo de estudio e investigación extenso y complejo porque pregunta por un tipo de sociedad , de ser humano, de modelo pedagógico, que articula acciones, actores, escenarios, experiencias.

Esta naturaleza del currículo nos llama como docentes a participar en la tarea de articular una propuesta curricular que genere bienestar social y desarrollo humano, acorde con el lugar, la época y la realidad económica, política, social y cultural en la cual convive la comunidad educativa, que a su vez es partícipe en la conformación de dicha propuesta.

“Todos pensamos, todos aportamos, todos apostamos a la acción transformadora.” [2]

Estas reflexiones e intercambios de experiencias, conocimientos y saberes me ayudaron a tomar mayor conciencia de mis retos y responsabilidades como docente y de mi papel protagónico en el cambio educativo.

En este tipo de seminarios y trabajos en equipo es donde se hace realidad y se evidencia nuestro compromiso y la importancia de fomentar el desarrollo profesional de los docentes, a partir de lo cual se puede potenciar un cambio en las actitudes, comportamientos y prácticas, que necesariamente se deben traducir en un cambio en los sistemas educativos de los cuales formamos parte.

Este nuevo nivel de conciencia me permite reforzar la convicción de que mis intervenciones en dichos sistemas no pueden ser aisladas, sino por el contrario estar articuladas con las de los demás subsistemas en interacción, puesto que para lograr un cambio que mejore la calidad de vida de la comunidad educativa, los cambios deben ser sistémicos, deben afectar el conjunto de variables que actúan en el sistema educativo: los contenidos, los métodos, el personal, el estilo de gestión, la organización administrativa, el financiamiento, etc. [3]

El trabajo en equipo y esta acción con efectos sistémicos va consolidando una transformación cultural en las instituciones educativas, que necesariamente implica una transformación del pensamiento; es un proceso lento, requiere duelos, análisis frente a lo clásico para mirar lo que vale la pena conservar porque cohabita con asuntos nuevos en lo contemporáneo, que influencia y es influenciada por los positivos efectos colaterales que se van generando entre todos los actores/autores de la comunidad educativa.

Este nuevo nivel de comprensión me permite ver cómo las drásticas transformaciones culturales ocurridas en los campos económico, político y social tienen profundas implicaciones en los distintos contextos (globales, nacionales, regionales, institucionales e individuales) de la actividad humana. 

El docente de hoy está invitado a plantear propuestas, sistematizar, organizar y contar sus experiencias. Más que un reto frente a la actual educación, es  un asunto de pasión de conocimiento y compromiso  de querer enriquecer la fundamentación curricular en cada institución, no sólo en lo pedagógico, también en la didáctica y en todo el acontecer  en la institución educativa. Lo anterior requiere creatividad, innovación y nuevas apuestas  porque implica renunciar a un sometimiento de años y de instituciones que con su influencia, crearon distractores para entender que existen lógicas diferentes y otras propuestas con aportes que abrazan lo diverso.

En este escenario, es la educación la llamada a preparar a las actuales y nuevas generaciones para dar respuesta a estos retos.

Una de las necesidades de las políticas educativas en el actual contexto es la búsqueda de mecanismos y modalidades para superar la desarticulación de los sistemas educativos latinoamericanos y en nuestro caso, específicamente el de Colombia [4]

El gobierno nacional ha diseñado unas estrategias transversales desde la educación para la promoción de la competitividad:[5]

·        Ampliación de cobertura en todos los niveles educativos

·        Competencias como eje articulador

·        Fomentar la educación técnica y tecnológica

·        Observatorio Laboral para la  Educación

·        Promover el desarrollo de competencias para la competitividad: bilingüismo, uso de medios y TICS, competencias laborales generales

·        Comités Universidad - Empresa

Es así como la estrategia “Competencias como eje articulador” busca mejorar la pertinencia de la educación para promover la competitividad y la productividad:




Fuente: MEN – 2010



La articulación tiene como propósito favorecer el mejoramiento de la calidad, de la oferta de las instituciones educativas, abriendo opciones de continuidad educativa a sus estudiantes, bien sea en la educación superior o en la educación para el trabajo y el desarrollo humano. Con esto, se brindan a los jóvenes oportunidades para que construyan, desarrollen y consoliden proyectos personales y productivos gracias a itinerarios de formación a lo largo de la vida.[6]



La educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes.[7]



El Currículo es el conjunto de criterios, planes de estudio, programas, metodologías, y procesos que contribuyen a la formación integral y a la construcción de la identidad cultural nacional, regional y local, incluyendo también los recursos humanos, académicos y físicos para poner en práctica las políticas y llevar a cabo el proyecto educativo institucional. [8]



También he comprendido que, más allá de buscar o pretender dar una definición exacta  de currículo, lo verdaderamente pertinente e importante es entender que si bien no se puede hablar de él sin haber hecho una lectura a conciencia de sus planteamientos disciplinarios y científicos, tampoco es prudente ni responsable hacerlo sin tener en cuenta el contexto y la realidad de cada institución educativa y de cada sistema educativo en particular, como sistemas complejos.



Un currículo traduce, articula y proyecta cultura a través de su Proyecto Educativo Institucional con la intencionalidad de comprenderla, re-crearla y transformarla al mundo de la vida. Pues, en un sentido amplio, antropológico quizás, en la cultura se conjugan los significados, las creencias, las convicciones, los sentimientos, los usos y también las formas de relacionarse en los grupos de los seres humanos y, es justamente en el currículo, como un campo privilegiado que es, donde se puede apreciar todas estas conjugaciones culturales que se desarrollan en la vida institucional.[9]




Fuente: Arroyave Giraldo, D. – 2001



En este caminar frente a la Maestría en educación, la mirada del docente requiere enfocarse frente al convencimiento de estar en el aprendizaje permanente, teniendo conciencia de que todo evoluciona, considerando apuestas para poder asumir una posición crítica frente a las políticas públicas del país, un docente que aprende a aprender y con ganas de seguir aprendiendo.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS



[1] Centro Nacional de Investigaciones Sociales y Educativas de Ecuador, CENAISE, 2.001; citado por Arroyave G. Dora Inés, en “De las Capacitaciones descontextualizadas a los pertinentes planes de mejoramiento: una propuesta”, 2004, Pág. 8.
[2] Arroyave G. Dora Inés, en “De las Capacitaciones descontextualizadas a los pertinentes planes de mejoramiento: una propuesta”, 2004, Pág. 13.
[3] Ibid, Pág. 17.
[4] ORIENTACIONES PARA LA ARTICULACIÓN DE LA EDUCACIÓN MEDIA.  MEN - 2009.  
[5] Seminario internacional: pertinencia de la educación: la educación para la competitividad.  MEN - 2007.
[6] ORIENTACIONES PARA LA ARTICULACIÓN DE LA EDUCACIÓN MEDIA.  MEN - 2009.  
[7] Ley general de educación, 115 de 1994, Artículo 1
[8] Op. Cit., Artículo 76
[9] Arroyave Giraldo, D. (2001). Atención a la diversidad educativa: Hacia la re-creación de la cultura de la inclusión. (231 pág).

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